¿Puedo presentar voluntariamente mi Declaración de Renta como persona natural no obligada?

Desde la promulgación de la ley 1607 de 2012, el Estatuto Tributario establece en su artículo 6 que las personas naturales residentes en el país que no tienen la obligación de presentar la Declaración de Renta, pueden hacerlo de forma voluntaria si han tenido retenciones en la fuente por este impuesto durante el año gravable correspondiente. En este caso, la declaración voluntaria tendrá efectos legales.

¿Cuáles son las razones para presentar la declaración voluntaria si no se tiene la obligación de hacerlo?

Existen varios motivos por los cuales algunas personas optan por presentar la Declaración de Renta de forma voluntaria, aunque no estén obligadas por los topes establecidos:

Recuperación de retenciones en la fuente: Al presentar la declaración voluntaria, es posible recuperar las retenciones en la fuente que fueron practicadas durante el año.

Aunque no haya una obligación formal de declarar, si existen retenciones a favor, la presentación voluntaria habilita la solicitud de devolución y/o compensación de saldos a favor, o la opción de imputar esos saldos en años futuros.

Mejorar perfil crediticio: Algunas personas consideran que al tener la declaración de renta, su perfil crediticio se fortalece, lo que podría aumentar las probabilidades de obtener la aprobación de créditos bancarios. Sin embargo, este argumento es motivo de debate y no a menudo aplica para todas las entidades financieras.

Es importante tener en cuenta que, si bien la opción de presentar la Declaración de Renta de manera voluntaria existe, es necesario evaluar si resulta conveniente hacerlo en cada caso particular.

Si no se cuentan con retenciones a favor, la presentación voluntaria podría no ser beneficiosa y solo implicar un trámite innecesario.

Es recomendable contar con el asesoramiento de un profesional tributario o contador público para analizar la situación personal y determinar si es pertinente presentar la Declaración de Renta de forma voluntaria.

De esta manera, se evitará presentar declaraciones innecesarias y se tomarán decisiones financieras más informadas y acertadas.

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