Gastos Financieros: Clasificación y Definición

Los Gastos Financieros son aquellos desembolsos económicos que una empresa realiza para financiar sus operaciones o actividades comerciales. Estos gastos están relacionados con el costo de endeudarse o utilizar capital propio para financiar la empresa.

Los gastos financieros se clasifican en diferentes categorías según su naturaleza y origen.

¿Qué son los gastos para mis finanzas familiares y personales?

Los gastos para nuestras finanzas familiares y personales representan los cargos monetarios a los que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana o en el desarrollo de nuestras actividades económicas.

Estos gastos son esenciales para mantener nuestro estilo de vida y cubrir nuestras necesidades básicas.

En pocas palabras, se trata de los egresos de dinero que realizamos para poder llevar la vida que deseamos.

Algunos ejemplos comunes de estos gastos pueden incluir el arriendo de una vivienda, los servicios públicos como agua, luz y gas, el pago de cuotas de tarjetas de crédito, las suscripciones a servicios de streaming, la compra de ropa o incluso unas vacaciones en la playa para disfrutar de un merecido descanso.

Es importante tener en cuenta que estos gastos pueden variar significativamente de una persona a otra, ya que cada individuo tiene diferentes prioridades, hábitos de consumo y responsabilidades financieras.

Por lo tanto, es crucial realizar un seguimiento de nuestros gastos y asegurarnos de que estén alineados con nuestros ingresos y metas financieras.

¿Cuál es la diferencia entre egreso, gasto e inversión?

Todas las salidas de dinero se consideran egresos. Sin embargo, algunos egresos pueden ser catalogados como gasto y otros como inversión.

Una inversión la podemos definir como la colocación de capital en una operación, negocio o iniciativa empresarial que busca la obtención de utilidades monetarias. Las inversiones tienen 3 elementos claves:

  • Rentabilidad
  • Incertidumbre
  • Línea de tiempo

Al hablar de rentabilidad nos referimos a la tasa de interés o el rendimiento esperado por el capital inicial. La incertidumbre es la posibilidad de ganar o perder en dicha inversión, recuerda el adagio popular; no hay inversión sin riesgo. Y la correlación entre riesgo y rentabilidad: a mayor riesgo mayor rentabilidad. Conoce tu perfil de riesgo aquí.

El tercer punto es la línea de tiempo, que se puede definir como el horizonte temporal, o el plazo de cumplimiento de dicha inversión. Generalmente se habla de corto, mediano y largo plazo. Con estas tres características podemos identificar cual egreso es una inversión.

Un gasto por su parte, es una salida de dinero (egreso) que no cumple con las características necesarias para ser considerada una inversión.

Es decir, un gasto es un egreso del cual no se espera ninguna rentabilidad a futuro. Un ejemplo simple de gasto es unas vacaciones:

tú pagas dinero por el transporte, la estadía, la alimentación, las actividades y las compras; pero no esperas que en el futuro alguien te pague por haber tenido esas vacaciones; pagaste el dinero por la experiencia y cuando la experiencia termina, ya te consumiste el dinero.

Otro ejemplo sería la ropa que compras; generalmente cuando compras ropa no estás pensando en que después la vas a vender sacando alguna utilidad, sino que la compras para usarla, disfrutarla y tal vez cuando ya esté vieja o pasada de moda donarla.

Tomando en cuenta esta diferencia, pregúntate cómo catalogarías los siguientes egresos, ¿serían gasto o inversión?:

  • Arriendo de vivienda: Gasto. No esperas que te paguen dinero por vivir donde vives.
  • Pago del crédito de tu vivienda: Puede ser en parte gasto y en parte inversión. Los intereses que debes pagar por el crédito es un costo de haber disfrutado de ese dinero, no vas a obtener utilidades de ello y por lo tanto es un gasto. Sin embargo, el abono a capital que realizas, sí aumenta tu patrimonio y potencialmente aumenta tus ingresos en el futuro porque podrías arrendar esa vivienda; por lo tanto, esa parte se puede considerar inversión. Te invitamos a hacer nuestro curso de compra de vivienda.
  • Realizar una maestría: Inversión. A pesar de que se trata de una experiencia finita, es decir, que te consumes por completo en un lapso de tiempo; tener una maestría mejora tus posibilidades de acceder a un empleo o de mejorar tu remuneración en el futuro, por lo que se puede considerar una inversión
  • Un traje para asistir a entrevistas de trabajo: Inversión. Sé que dijimos que la ropa era un gasto; sin embargo, en este ejemplo la ropa la compras con la expectativa de obtener ingresos en el trabajo para el que estás aplicando, por esto se considera inversión.

El hecho de que algo se considere inversión, no quiere decir que efectivamente genere ingresos en el futuro.

Por ejemplo, puede que no te den el trabajo para el cual te compraste el traje para hacer la entrevista, o puede que después de hacer una maestría tu salario sea el mismo.

Los catalogamos como inversión porque se hacen con la expectativa de generar utilidades, no porque efectivamente las consigan.

Gastos fijos, variables, esporádicos e imprevistos:

Al igual que los ingresos, los gastos también se pueden clasificar de acuerdo a la frecuencia y constancia con la que ocurren.

Esta clasificación es importante ya que, de acuerdo al tipo de gasto, los incluimos de cierta manera en nuestro presupuesto de finanzas personales y familiares. Recuerda que es importante tener un fondo para emergencias.

Los gastos fijos son aquellos que ocurren de manera regular y constante en nuestra vida diaria. Estos gastos son predecibles y se mantienen casi siempre en la misma cantidad.

Algunos ejemplos de gastos fijos son el pago de la vivienda, la cuota del préstamo o alquiler, los servicios básicos como agua, electricidad, gas y el pago de seguros.

Por otro lado, los gastos variables son aquellos que pueden cambiar de mes a mes y varían en su cantidad.

Estos gastos pueden incluir compras de alimentos, transporte, entretenimiento e incluso gastos médicos imprevistos. Los gastos variables son más difíciles de planificar y controlar, ya que pueden estar sujetos a cambios en nuestras necesidades y circunstancias.

Los gastos esporádicos son aquellos que no ocurren de forma regular, pero que sabemos que van a ocurrir en algún momento.

Estos gastos pueden ser compras de regalos, reparaciones del hogar, gastos de viaje, entre otros. Aunque no ocurren con frecuencia, es importante tener en cuenta estos gastos para poder planificar y ahorrar con anticipación.

Por último, tenemos los gastos imprevistos, que son aquellos que surgen de forma repentina y no estaban contemplados en nuestro presupuesto. Estos gastos pueden ser desde una avería en el coche hasta una enfermedad inesperada.

Para hacer frente a este tipo de gastos, es fundamental contar con un fondo de emergencias que nos permita hacer frente a situaciones imprevistas sin poner en peligro nuestras finanzas.

¿Qué son los Gastos Fijos?

Son los gastos que debes realizar de forma constante en el periodo normal en el que realizas todos tus gastos (generalmente mensual o quincenal) y que son de una magnitud constante. Estos gastos se mantienen estables independientemente de las fluctuaciones en tus ingresos o gastos variables.

Los gastos fijos son aquellos pagos recurrentes que debes hacer mes a mes y que son necesarios para cubrir aspectos básicos de tu vida. Algunos ejemplos de gastos fijos son:

  • Arriendo de tu vivienda: El pago mensual o quincenal que realizas por el alquiler de tu hogar.
  • Seguro de vida: El gasto periódico que destinas a asegurar tu vida y la de tus seres queridos.
  • Suscripción a televisión por cable: El costo mensual que pagas por tener acceso a canales de televisión.
  • Cuota fija del gimnasio: El importe mensual que abonas para mantener tu membresía en un centro deportivo.

Es importante tener en cuenta que los gastos fijos son obligatorios y recurrentes, por lo que debes planificarlos dentro de tu presupuesto mensual. No tener en cuenta estos gastos puede llevarte a desequilibrar tus finanzas personales y generar deudas.

En resumen, los gastos fijos son aquellos desembolsos que debes realizar de manera constante y que no varían en su magnitud, como el arriendo, los seguros, las suscripciones y las cuotas fijas. Es esencial considerarlos al administrar tus finanzas para evitar problemas económicos a futuro.

¿Cuáles son los gastos variables?

Los gastos variables son aquellos que realizamos de manera frecuente y cuyo monto puede variar según nuestras decisiones y comportamiento en cada período. Estos gastos pueden cambiar de magnitud de una vez a otra, dependiendo de nuestras elecciones diarias.

Por ejemplo, en el caso de los gastos de mercado, es posible que en un mes compremos más productos o productos de mayor costo, lo que implicará un incremento en nuestro gasto. Es importante ser conscientes de nuestras decisiones de compra para evitar gastar más de lo necesario.

Asimismo, los servicios públicos pueden ser considerados como gastos variables. Si dejamos el calentador de agua encendido durante largos períodos de tiempo, tomamos duchas más prolongadas o nos olvidamos de apagar los electrodomésticos que no estamos utilizando, nuestro gasto en servicios públicos será más elevado. Es fundamental adoptar hábitos de consumo consciente y buscar formas de ahorrar dinero en el pago de estos servicios.

Otro aspecto a tener en cuenta son los gastos en comidas fuera de casa. Si optamos por comer en restaurantes más veces de lo habitual, en lugares más costosos o elegimos platos más caros, terminaremos gastando una mayor cantidad de dinero. Es importante encontrar un equilibrio entre disfrutar de salir a comer y mantener nuestras finanzas bajo control.

En resumen, los gastos variables son aquellos que están sujetos a nuestra elección y comportamiento diario. Es fundamental tomar decisiones conscientes que nos permitan controlar estos gastos y ajustar nuestras finanzas de manera efectiva.

¿Qué son los gastos esporádicos?

Los gastos esporádicos son aquellos que, aunque se puede predecir el momento en el que van a ocurrir y se conoce con cierta confianza su magnitud, no se encuentran dentro del ciclo normal de gastos de una persona y, por lo tanto, deben presupuestarse de manera diferente.

Existen diversos ejemplos de gastos esporádicos. Uno de ellos es el impuesto de renta, el cual se sabe que se debe pagar en las fechas establecidas para presentar la declaración de renta y ocurre únicamente una vez al año. Otro ejemplo son los aguinaldos, los cuales solo se reciben en diciembre. Además, el predial puede pagarse de forma anual o trimestral, y el SOAT se paga una vez al año.

Es importante destacar que estos gastos esporádicos no deben ser subestimados ni olvidados en la planificación financiera personal, ya que pueden tener un impacto significativo en el presupuesto. Por lo tanto, es recomendable incluirlos en un plan de gastos separado y asignar los recursos correspondientes para cumplir con estas obligaciones puntuales.

¿Qué son los gastos imprevistos?

Los gastos imprevistos son aquellos que no podemos prever, ya que dependen de múltiples variables sobre las que no tenemos control o conocimiento. Estos gastos pueden surgir en cualquier momento y nos toman por sorpresa, generando preocupación e impactando directamente nuestra economía.

Por ejemplo, los costos asociados a un accidente de tránsito pueden ser considerados como gastos imprevistos. Cuando sufrimos un accidente, no podemos anticipar el monto de los daños y lesiones que puedan surgir, ni tampoco podemos controlar la responsabilidad que tengamos en el incidente. Lo mismo ocurre con las reparaciones de daños en el hogar, como una tubería rota o un problema eléctrico inesperado. Estos gastos no forman parte de nuestro presupuesto regular y surgen sin aviso previo.

Otro ejemplo de gastos imprevistos sería la restitución por un robo. Cuando somos víctimas de un robo, no podemos anticipar el valor de los objetos robados o los costos asociados a la reparación de daños materiales. Estos gastos van más allá de nuestras previsiones financieras y pueden afectar seriamente nuestras finanzas personales.

Es importante tener en cuenta que, aunque no podemos prever estos gastos, sí podemos tomar medidas para enfrentarlos de manera más efectiva. Una opción es contar con un seguro adecuado para este tipo de imprevistos. Un seguro puede ayudarnos a cubrir parte de los gastos derivados del evento, o incluso la totalidad de ellos, dependiendo de las condiciones y coberturas contratadas.

Crear un fondo de emergencia también es una excelente manera de prepararnos para los gastos imprevistos. Al destinar una parte de nuestros ingresos a este fondo, estaremos construyendo una reserva financiera que nos permitirá hacer frente a los imprevistos sin poner en peligro nuestra situación económica.

En resumen, los gastos imprevistos son aquellos que no podemos prever y que surgen de situaciones inesperadas. Pueden afectar nuestra economía y generar preocupación. Contar con un seguro adecuado y crear un fondo de emergencia son medidas clave para enfrentar estos gastos de manera más efectiva y proteger nuestra estabilidad financiera.

Gastos necesarios frente a gastos deseables

No todos los gastos que realizamos tienen el mismo nivel de importancia. A la hora de elaborar un presupuesto, recortar gastos y administrar nuestras finanzas de manera adecuada, es fundamental entender y distinguir la diferencia entre los gastos que son verdaderamente necesarios y aquellos que son simplemente deseables.

Los gastos necesarios son aquellos que satisfacen nuestras necesidades básicas y esenciales para vivir dignamente. Estos incluyen alimentos, vivienda, servicios públicos, transporte y atención médica. Estos gastos son imprescindibles para mantener nuestra calidad de vida y cubrir nuestras necesidades básicas de supervivencia y bienestar.

Por otro lado, los gastos deseables son aquellos que no son estrictamente necesarios para nuestra subsistencia, pero que nos brindan comodidad y satisfacen nuestros deseos y caprichos. Estos gastos pueden incluir viajes, entretenimiento, restaurantes, compras impulsivas y otros lujos. Aunque estos gastos pueden ser agradables y mejorar nuestra calidad de vida, es importante tener en cuenta que no son esenciales y pueden ser recortados o ajustados en momentos de necesidad económica.

Es crucial entender la diferencia entre ambos tipos de gastos para poder administrar de manera efectiva nuestros recursos financieros. Al conocer nuestras necesidades básicas, podemos asignar un presupuesto adecuado a los gastos necesarios y asegurarnos de que estén cubiertos en todo momento. Además, al identificar los gastos deseables, podemos evaluar si realmente son prioritarios o si podemos prescindir de ellos temporalmente para centrarnos en nuestras necesidades más importantes.

En resumen, es fundamental distinguir entre los gastos necesarios y los gastos deseables para poder administrar de forma efectiva nuestras finanzas. Siempre es importante asegurarnos de cubrir nuestras necesidades básicas y, dependiendo de nuestra situación financiera, ajustar o eliminar los gastos deseables. Al hacerlo, estaremos tomando decisiones financieras más conscientes y responsables, mejorando nuestra estabilidad económica a largo plazo.

Gastos por necesidad:

Todos los gastos esenciales requeridos para mantenerse vivo, saludable y desempeñar la actividad económica principal. Esto incluye también las necesidades de los familiares que dependen de ti.

Algunos ejemplos de estos gastos son:

  • Vivienda
  • Salud
  • Alimentación
  • Transporte desde tu vivienda hacia tu lugar de trabajo
  • Educación de los hijos

Es importante mencionar que aunque estos gastos necesarios pueden reducirse, no se pueden eliminar por completo. Por ejemplo, uno podría optar por vivir en un apartamento más pequeño y económico en lugar de una casa grande y lujosa, pero siempre se requiere un lugar para vivir. Del mismo modo, es posible cambiar del uso de taxi al transporte público para ahorrar dinero, pero aún así se necesita destinar una cantidad para el transporte.

En resumen, los gastos por necesidad son aquellos indispensables para mantener una vida digna y funcional. Aunque se puede buscar formas de reducirlos, siempre se deberá destinar recursos para cubrir estas necesidades básicas.

Gastos por deseo:

En contraste con los gastos necesarios, los gastos por deseo son aquellos que podrían ser eliminados por completo y aún así mantenernos con vida, buena salud y continuar con nuestra actividad económica principal, garantizando lo mismo para nuestras personas dependientes económicamente.

Algunos ejemplos de estos gastos son:

  • Entretenimiento (TV por cable, cine, música, arte, eventos, hobbies)
  • Ocio (licor, rumbas, restaurantes)
  • Transporte entre tu vivienda y lugares de entretenimiento
  • Gastos en apariencia (joyas, perfumes, ropa de marca, cepillado en la peluquería)

No queremos afirmar que todos los gastos por deseo sean malos y deban ser eliminados. Tampoco estamos sugiriendo que te conviertas en discípulo de la escuela filosófica del cinismo y sigas las enseñanzas de Diógenes, quien despreciaba todas las posesiones materiales. Simplemente creemos que es útil diferenciar estos gastos, ya que te ayudará a evaluar mejor tu situación y tomar decisiones más acertadas para lograr un mayor bienestar financiero.

Por ejemplo, al hacer esta diferenciación, podrás evaluar la regla 50-30-20, que propone destinar no más del 50% de tus ingresos en gastos necesarios y no más del 30% en gastos por deseo. Conocer y clasificar tus gastos de esta manera también es fundamental al crear un presupuesto personal o familiar, así como al realizar un diagnóstico financiero.

Te animamos a hacer una lista de todos tus gastos, identificando si son fijos, variables, esporádicos o imprevistos, y si corresponden a necesidades o deseos. Esto te ayudará a tener una mejor visualización y control de tus finanzas personales.

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Preguntas frecuentes

¿Qué son los gastos para mis finanzas familiares y personales?

Los gastos para nuestras finanzas familiares y personales representan los cargos monetarios a los que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana o en el desarrollo de nuestras actividades económicas. Estos gastos son esenciales para mantener nuestro estilo de vida y cubrir nuestras necesidades básicas.

¿Cuál es la diferencia entre egreso, gasto e inversión?

Todas las salidas de dinero se consideran egresos. Sin embargo, algunos egresos pueden ser catalogados como gasto y otros como inversión.

Gastos fijos, variables, esporádicos e imprevistos:

Al igual que los ingresos, los gastos también se pueden clasificar de acuerdo a la frecuencia y constancia con la que ocurren. Esta clasificación es importante ya que, de acuerdo al tipo de gasto, los incluimos de cierta manera en nuestro presupuesto de finanzas personales y familiares. Recuerda que es importante tener un fondo para emergencias.

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